Si estas siendo blanco de un sin número de correos de diferentes marcas que llegan a su bandeja de entrada sin saber porque, entonces  eres víctima de las marcas que creen que estas interesado en los productos y servicios que ofrecen y recurren a “enviar por enviar” un mailing.

Un ejemplo claro me paso hace pocos días cuando me di de baja en un listado de mailing de una publicación de bebés. La comunicación llegó a mi bandeja de entrada y me causó curiosidad porque tenía un asunto sugestivo, por eso me atreví a verlo. El único detalle que se le escapó a esta publicación es que no tengo hijos y digamos que seguiré en el plan de tía por un buen tiempo. Por eso, más allá de abrir y cerrar este mailing, no paso mayor cosa. Sin duda el tiempo de enviar “correos masivos” o el “enviar por enviar” un mailing ya es una práctica del pasado.